El
profesor Iñaki Piñuel, doctor en psicología, escritor e
investigador especializado en la evaluación y la prevención del
acoso escolar define el bullying como maltrato verbal o modal
continuado y deliberado que recibe un niño por parte de otro u
otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de
someterle, intimidarle, amenazarle u obtener algo mediante chantaje y
que atenta contra la dignidad del niño y sus derechos fundamentales.
La
escuela debería ser un espacio en el que sentirse seguro. Por
desgracia esto no es así, para algunos niños se ha convertido en la
fuente de un tipo de violencia del que son víctimas. Por distintas
razones sufren maltrato físico o psicológico por parte de otros
niños a través de actitudes como la represión, la discriminación,
la homofobia, la violencia sexual o el castigo corporal.
Este
tipo de violencia entre iguales tiene efectos negativos en el
bienestar emocional, la salud física y el rendimiento académico de
los niños que la sufren. Un empujón que se repite. Un apodo que
denigra. Un insulto cada vez que le toca salir a la pizarra. Existen
muchas formas de ejercer y sufrir violencia entre iguales y muchas
formas de tratar de acabar con ella.
Es una responsabilidad conjunta de la comunidad de la educativa, los padres y los compañeros evitar que el acoso escolar siga existiendo.
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