lunes, 16 de mayo de 2016

Vuelo a Mauritania.

¡Buenos días viajeros! Comenzamos la semana con un viaje a Mauritania, lugar en el que por desgracia la esclavitud sigue vigente.



En un edificio amarillo de dos plantas más de 123 niños de entre 7 y 12 años que no tienen ni siquiera papeles en los que aparezca su nombre o su edad aprenden a leer y escribir. Son hijos y nietos de esclavos, descendientes de siervos sin derechos que siguen excluidos y oprimidos, porque en pleno siglo XXI la esclavitud sigue vigente en lugares como Mauritania. Es difícil hablar de cifras, pero la asociación Global Slavery Index habla de unas 155.000 personas aún sometidas a la esclavitud. “No tienen estudios ni la posibilidad de tenerlos, sus padres fueron esclavos y ellos también lo son, es lo único que conocen. Es la estructura social, la ignorancia y el miedo lo que les mantiene ligados a sus amos”, asegura Aminetou Mint El-Moctar, conocida activista por los Derechos Humanos. Algunas escuelas que ayudan a estos niños, como la de Tarhi, reciben apoyo financiero de Unicef. 

1 comentario:

  1. Estas cosas son las que te hacen reflexionar y decirte a tí mismo, ¿hasta aquí hemos llegado? y desgraciadamente aparece un SI, no valoramos lo que tenemos, hasta que nos damos cuenta que lo tenemos todo, y gente que no tiene nada, ni siquiera agua para poder sobrevivir, es un reto lo que hacen este tipo de personas, personas luchadoras que se levantan cada día, con más ganas de vivir y de levantar el mundo, y solo para ser felices, sin recibir nada a cambio.
    En cambio nosotros somos felices cuando tenemos lo que queremos... Creo que es para reflexionar y hablar mucho de este tema.
    Admiro a este tipo de personas. Bárbara Núñez

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