domingo, 1 de mayo de 2016

Volando a Nueva Delhi.

Más de 200 niños de familias marginadas de Nueva Delhi pueden estudiar gracias a un grupo de voluntarios que imparten clases bajo las vías del suburbano.
Su fundador se llama Rajesh Kumar Sharma, un vendedor de ultramarinos de 47 años.

Rajesh empezó a dar clases de dos horas a varios niños analfabetos bajo un árbol en 2006. Años más tarde, fundó una escuela improvisada bajo un puente del metro, donde enseña a los niños de los barrios más pobres. Él cree que la educación es el arma más importante para la juventud de la India.

Nadie diría que este es un lugar para la educación. No hay paredes o mesas, el puente sobre sus cabezas actúa como un techo de protección en caso de lluvia. El maestro no sólo ofrece sus conocimientos de forma gratuita, sino también todo el material de estudio. Los niños, de edades entre 4 y 12 años, aprenden matemáticas, escritura y lectura básica, como preparación para el ingreso futuro en las escuelas públicas. De hecho, de los 140 niños que comenzaron la escuela hace poco más de un año, 70 ya están inscritos en las escuelas públicas.




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